Hoy en día es muy común escuchar que personas conocidas tienen esta patología, sin embargo y desafortunadamente muchas veces éstas no saben que existen formas de combatirla y revertirla, incluso curarla con una alimentación balanceada y estratégica.
Como médicos traumatólogos nos encontramos cotidianamente en nuestros consultorios con pacientes de diferentes edades (aunque principalmente adultos mayores) que nos reportan síntomas de artrosis.
Es por ello que, una vez tratamos sus dolencias y les mostramos formas de mejorar sus síntomas, por ejemplo con ejercicios y técnicas, vamos a la fuente que es la alimentación.
Hace algunos años investigadores australianos descubrieron que una terapia con base en en antioxidantes ayudaba a revertir el daño en las articulaciones.
Los investigadores descubrieron que esos antioxidantes estaban frenando elementos que atacaban y degradaban a las articulaciones.
La función de dichos antioxidantes es principalmente impedir una inflamación provocada por una mala dieta.
La alimentación y la artrosis
Es aquí donde la alimentación juega un papel crucial en la artrosis puesto que llevar una dieta que evite las grasas malas y los carbohidratos puede evitar en muchos casos que las articulaciones sufran y alejar el riesgo de que se dañen con el tiempo.
Es por ello que desde Traumatólogos Corrientes recomendamos a nuestros pacientes descartar las grasas saturadas (grasas animales, mantecas, aceite de palma…). Estas se depositan en las articulaciones y las debilitan, según la Universidad Tecnológica de Queensland (Australia).
Todos estos alimentos que además aportan glucosa excesiva nos causan problemas ya que el cuerpo no puede usar esa glucosa y la transforma en ácido láctico (difícil de expulsar). Y sus altos niveles favorecen la inflamación del cartílago.
En cuanto a las grasas buenas, su ingesta es positiva y podemos encontrarlas en el pescado y los frutos secos.
Científicos de la Universidad de Miami descubrieron que el extracto de jengibre es un antiinflamatorio natural que reduce un 40% el dolor en las articulaciones de la rodilla.
El magnesio, un poderoso aliado para revertir la artrosis
Los investigadores han descubierto que la degeneración de los cartílagos se debe a la falta de colágeno. Y es que el organismo necesita tres elementos para formar colágeno: proteína, vitamina C… ¡y magnesio!
La ingesta oral de unos 3 gramos de magnesio por día, contribuye significativamente a fortalecer los cartílagos y este mineral se consigue en cualquier farmacia.
Asimismo, llevar una dieta rica en proteína y vitamina C es muy importante. Estas se consiguen con huevos, carnes, legumbres, frutas como la naranja y los cítricos, el morrón y el tomate.
Ana María Lajusticia, química especialista en magnesio, es conocida como una de las precursoras de su ingesta en Argentina. En una reciente nota al diario Clarín afirmó: “Los cartílagos pueden regenerarse: ¡lo he vivido! Tras dos años de tomar magnesio, mis articulaciones se recuperaron. Y hoy mis análisis son perfectos: ¡ni colesterol!”
El magnesio, además de conseguirse en las farmacias, se obtiene en ciertos alimentos como la semilla de cacao. Por eso el chocolate negro puro, lleva casi 500 miligramos en cien gramos. Muy por detrás, en soja y almendras.
El colágeno es sumamente importante ya que compone el 40% de la proteína del cuerpo y está presente en el esqueleto, los tendones y cartílagos.